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lunes, 7 de mayo de 2007

Tiempo que va




Hagamos la guerra en camposanto


mientras la manecilla grande da en el once


corramos minutos de pesadumbre


al dar la manecilla chica en el cuarto.


Marchemos sin par, marchemos


hasta que le doncella olvide su patria


Gritemos al mar, gritemos


que a las cuatro treinta se va el mañana.


¿donde quedaron las piernas torneadas que al correr el dia se disfrazan de magia?


¿Donde volveran las niñas a jugar con sus palmas rendidas al sol?


¿Donde señor, donde?


¿Cuando tocaran mis fauces tus miradas solitarias, mientras la noche absorbe tus dias de abril?


Mas alla del sueño, mas alla,


se arremolina tu boca en mi suspiro,


tus senos en mi espacio,


y tus cinco y veinte


sobre mi omega azul.


viernes, 27 de abril de 2007

Nocturno I


¿Donde extravie el espejo
en el que veia mi anhelo?

¿En las jaulas doradas o en el azul del mar?

Dame las manos de vid
que inunden mi alma de francas costumbres

maniata las bodas y dime por donde
se llega a donde la noche se aclara.

Dime por donde, mi amor, dime por donde.

Veintiuno


Consternado por veintiuno
doy vuelcos en cama plana
golpeo las blancas risas
que destruyo Chernobyl.

vueltas y vueltas da
la memoria de los muertos vivos,
la de los muertos muertos
y la de las aves
que no lloran mas.

Rios de azufre por sus ojos
fuego crudo por sus piernas
acidez que transforma tu boca
en un festin de rads.

miércoles, 25 de abril de 2007

Tiempo de Fe.


Fe de saber de ti
en la noche prohibida
que el lamento ha olvidado bajo un manto de ceniza.
Corre el viento tras la noche donde la suerte se pierde
en un juego
de embustes y triquiñuelas
con un ligero toque de sal.
¡Regresa la mano dada!
¡no he pedido su boca!
Quiza la niña que sueña

olvido que tiene alas.

Argentino



Ronda el cuerpo Tucumano sobre el suave desliz de tus caderas, raudo el tiempo porteño casi ciego, otoño enfermo. Bahianas de cuerpos blancos acompañan al sol en su cadencia minutas de acento hermano compactan su voz en la tiniebla. Te extraño padre, mio, Argentino con tu sorda risa la campana el repique cambia el alma brava por la suave brisa del camino.