jueves, 28 de agosto de 2008

Pensandolo bien...




Porque pensándolo bien, deseo seducir tu sonrisa;
Has leido bien...
... tu sonrisa.
No tus manos ni tus labios
(por lo menos por lo pronto),
tan solo hoy deseo liberar tu sonrisa.

Y las dudas subsecuentes,
que formules,
no tendran mas cobijo que mi primera mirada,
perpetuandose al instante...

... en un suspiro.