lunes, 30 de abril de 2007

Mi casa

Vista de México desde mi apartamento

¡¡Hay!! que las noches de México no tienen ese "que se yo"

quiza por las tardes, el rocio de la lluvia de agosto logra desdibujarse un poco

por las rendijas de aquellos callejones de Bucareli o de la merced.

Quiza cuando salgo de mi casa de la calle de Arquimedes, los arboles cobijan mis suspiros y las hojas de otoño vuelan a través de mis pisadas nostalgicas.

Pero no existen ni esa brisa ni esa pisada porteña, no existen.

No hay un Belgrano ni un corrientes, mucho menos una recoleta.

Polanco no es igual, aqui no ha corrido mi sangre ni se escucha gardel.

Aqui y alla son tan distantes como una provoleta del 10.

Por aca no existe ni batata ni mantecol, ni humita ni dulce de leche, ni Billiken...

...y la nevera se llama refrigerador.

tampoco hay living ni pullover, ni polleritas ni ponchos ni cruz de malta.

Por aca solo hay un beso que sueña con tirarse al sol junto a los elefantes marinos y la manta albiceleste que estruja minuto a minuto mis noches de abril.